El Oscurantismo nos respira en la nuca otra vez.

Hasta hace unas décadas, los programas de television predicaban con entusiasmo apoteósico los grandes avances de la humanidad, en materia de tecnología agrícola, genética, energía sostenible, transporte  económico y veloz, y medicina panacea.

Fue a principios del siglo pasado cuando la ciencia en su auge, modifico por completo el modo de vivir de los seres humanos, las distancias se acortaron considerablemente con la invención del avión, la medicina Dio un salto con el uso de antibióticos y analgésicos, los humanos pudieron comunicarse sin moverse con el teléfono, estar informados con la radio y la television, comenzaron a encontrar soluciones para esos problema aparentemente incurables, en este siglo, la energía se tomo los hogares, y dispusimos de un lugar acogedor y dinámico. las computadoras entraron en nuestras vidas simplificando  nuestro quehacer domestico.

La desaceleración de la ciencia se ha hecho evidente, las predicciones entusiastas de los científicos acerca de la energía sostenible hecha por grupos de investigadores interesados en proteger el planeta no ha tenido frutos, o se vio truncado por intereses mezquinos,  los automobiles siguen destruyendo la capa de ozono a punta de emisiones de dióxido de carbono cada vez mayores, porque nadie se atreve a detener la sobreproduccion de automotores, ya de por si innecesarios lujos, en vez de concentrarse en la implementación de un sistema masivo inteligente para la humanidad. la medicina ha sido por demás, la única que ha ido avanzando a duras penas y a tientas, también sesgada por intereses económicos que no buscan aliviar el dolor humano, sino lucrarse en beneficio propio,  la telecomunicación y el entretenimiento parecen ser las únicas cosas que avanzaron a pasos agigantados, mientras lo demás se ha quedado ferozmente rezagado.

 

Tenemos teléfonos de alta tecnología, pero aun andamos en carros con uso de energía primitiva y destructiva, usamos televisores de pantallas LED ultra fuertes y ahorrativas, pero la cura para varias enfermedades y el tratamiento de estas sigue siendo un misterio, las facilidades para generar conocimiento están ahí, pero el retraso intelectual y la desigualdad social crecen a pasos agigantados.

Tenemos, nada mas en Colombia, el surgimiento de miles de nuevas iglesias evangelicas de dudosa moral y reputación, y una meta irreal de bilingüismo para los colombianos al 2014, ya que ni la décima parte de nuestros estudiantes domina el idioma extranjero, la ciencia, o la comunidad del conocimiento se ha estancado.

Los avances en conocimiento, son vedados por el resto de la humanidad por si misma,  aun cuando son superevidentes delante de sus ojos, el oscurantismo y la superstición siguen velando los ojos de la humanidad, quien sabe si por la naturaleza humana, o por los intereses egoístas de unos pocos, que necesitan una masa bruta y conforme para que sirva a sus deseos mas corruptos.

La trivialidad ha hecho mella en nuestras vidas, estamos llenos de programas científicos y canales de arte, pero terminamos viendo realities estúpidos y partidos de fútbol, programas de promesas falsas y religiones abusivas, la vida ahora gira en torno al fatalismo, si es que alguna vez dejo de hacerlo, y el ser humano sigue igual o mas ignorante que antes de la era de la ciencia, nos sumimos otra vez en las oscuras legiones de la pseudociencia y el discurso panaceo, pañitos de agua tibia para problemas que necesitan soluciones profundas.

Hombres y mujeres drogándose, destruyendo su patrimonio universal, único en el planeta que solo el homosapiens puede usar, creador de tantos avances, pero también de tantas desgracias, las civilizaciones hedonistas se concentran ahora en diversiones pasajeras, discotecas, licor y drogas, el atontamiento se asoma en cada rincón de la segregacion humana, y otra vez se cometen las atrocidades de antaño.

Las predicciones bíblicas de un ateísmo que consuma a la humanidad están muy lejos de ser ciertas, ahora los hombres y mujeres creen en Dios, a su manera, afirman creer en el, dicen que lo aman, y es una moda colgarse frases bíblicas y aparentar ser un santo iluminado, pero debajo de esa capa de superbondad esta la verdad, los hilos de la sociedad de homo erectus se consume en la corrupción moral e intelectual, y lejos esta el hombre de llegar  a buen fin.

Este discurso ofrecido es el mas de los pesimistas, pero su autor (yo) no esta movido por las emociones, sino por los hechos que se pueden corroborar día a día, esquina tras esquina, y hombre a hombre, aun desde la distancia de 12 soles, nos estancamos,  hemos desviado a la humanidad siglos de ignorancia que se pagara cara si alguien o algunos no la revertimos. volveremos a tiempos medievales, de masacres sumarias y misticismos sin sentido, volveremos a creer en dioses de barro y piedra, a  adorar a los arboles y las piedras, regresaremos al origen de nuestras creencias, esas, que la ciencia abandono, porque no dio solución real.