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Mostrando entradas de septiembre, 2011

lo que pienso de la naturaleza humana: La invasión del mercado del sexo al acecho.

lo que pienso de la naturaleza humana: La invasión del mercado del sexo al acecho. : Me cuestiono si este mercado del sexo, no convierte al paraíso en un infierno, si la industria de la pornografía por otro lado, no ha he...

La invasión del mercado del sexo al acecho.

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Me cuestiono si este mercado del sexo, no convierte al paraíso en un infierno, si la industria de la pornografía por otro lado, no ha hecho que todo con respecto al coito, haya perdido su encanto, no que quiera que mis prejuicios religiosos intervengan, y no quiero presumir de inocencia ni santidad, Dios sabe que no es así, pero en cuanto al asunto de las relaciones sexuales, he llegado al nivel del hastío, nada parece importar mas en el mundo, ahora todo ha sido prefabricado, ya no hay variedad par el placer, solo moldes, y normas, si se me permite, mencionaré lo que sucede justo en una película de corte para adultos. Lo primero que puede suceder, de manera estándar es que hay una mujer atractiva, que se fija en un hombre en apariencia común, puede ser en la situación o fantasía escogida, es la monja, el mafioso, es la alumna, el profesor, es la ama de casa, es el plomero, pero después de todo, siempre comienza con sexo oral, no importa de que se vistan, luego de eso, puede añad...

EL ATARDECER Y YO.

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Ya no recuerdo que tan impresionantes eran para mi los atardeceres, de cuantos colores,   lo míticos que podía sentirlos, cuando era pequeño, me imaginaba que Zeus y otros seres fabulosos caminaban sobre ellos, y que esos eran sus aposentos, mas adelante, imagine que   podía llegar a ver a Dios, al subir sobre ellos, que en algún lugar el estaría escondido,   los atardeceres me llenaban de melancolía, una tan honda y tan fuerte, que fuera quien fuera el día, sentía unas inmensas ganas de llorar, era inevitable, detestaba ver el atardecer, o quedarme dormido sobre las 4 de la tarde,   y levantarme confundido, porque no sabia si era el miércoles en la tarde o el jueves en la mañana, tanto desconcierto me hacia sentir angustiado y desorientado,    eran para mi, las llegadas de los crepúsculos, como designios de desgracias y   futuros imprevistos que desconocía hasta el momento. No estoy afirmando que siempre los odiaba, en la primavera de mi corazón, e...

Aquello de la muerte.

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A petición especial, hablare sobre la muerte, nunca he terminado de acostumbrarme a ella, seria mas fácil decir, que esta representa la soledad, pero no es cierto, en la soledad se respira, no es la lejanía de los seres queridos lo que la hace pavorosa, no se basa en la forma en como se hace, morir abaleado en una calle, o dormido en un sillón a los cien años, no tiene la menor importancia,    mi mayor preocupación ha sido dentro del plano lógico,   si ya no respiro, ya no siento, ya no duermo, ya no amo, ya no existo, ¿Cómo se puede considerar la muerte? La única verdad cierta es, que dentro de este universo material, todo es finito, nada es para siempre,   se expande a velocidades inigualables, pero tambien se encoge y se reduce, como lo hace el cuerpo a través del ciclo de la vida, y cuando por causas naturales ese debilitamiento de las fuerzas naturales colapsan, entonces todos los ciclos vitales finalizan, sin oxigeno, solo carbono, navegando en el vacio, en...

Amores prohibidos…

No me identifico con este termino, pero tiendo a pensar que son los que mejor prosperan en el terreno del amor, el viejo   y sabio refrán reza “suegra lo quiere, novia no lo quiere”, la esencia de algunas pasiones están hechas de esos momentos compartidos en silencio, añorados en la oscuridad, que se revelan como compartidos para nunca ser contados, y eso es lo que los hace de tan delicioso sabor, lastima, que no sea mi afición eso de andar jugando a las escondidas amorosas. Todos sabemos que algunos besos tienen el poder de mover el piso, de hacer sentir que los oídos se cierran, que se pierda el sentido del tiempo y el espacio, la pasión se toma el torrente sanguíneo, acelerando el corazón   a sus limites, agitando la respiración, es la preparación física al teatro de la locura, nunca se es mas cándido, que al recordar ese encuentro furtivo tras la puerta, cuando todos estaban presentes, pero nadie siquiera sospechaba de lo sucedido. Dentro de todas las cosas que podría ha...