La invasión del mercado del sexo al acecho.

Me cuestiono si este mercado del sexo, no convierte al paraíso en un infierno, si la industria de la pornografía por otro lado, no ha hecho que todo con respecto al coito, haya perdido su encanto, no que quiera que mis prejuicios religiosos intervengan, y no quiero presumir de inocencia ni santidad, Dios sabe que no es así, pero en cuanto al asunto de las relaciones sexuales, he llegado al nivel del hastío, nada parece importar mas en el mundo, ahora todo ha sido prefabricado, ya no hay variedad par el placer, solo moldes, y normas, si se me permite, mencionaré lo que sucede justo en una película de corte para adultos.

Lo primero que puede suceder, de manera estándar es que hay una mujer atractiva, que se fija en un hombre en apariencia común, puede ser en la situación o fantasía escogida, es la monja, el mafioso, es la alumna, el profesor, es la ama de casa, es el plomero, pero después de todo, siempre comienza con sexo oral, no importa de que se vistan, luego de eso, puede añadírsele uno o mas protagonistas, hombres o mujeres, no varia, a continuación, hay estilo perro, y en lapsos de 2 a 5 minutos, hay una variación de poses atléticas, donde el tipo de muestra su destreza, y la mujer su habilidad cachonda, no parece una sesión de sexo entre dos seres promedio, parece una  de gimnasia genital, muchas flexiones de pierna, y abdominales bajas, cabe decir, que el sexo anal es el premio mayor de la película, y al final, siempre al final debe haber una corrida, me disculpan no me acuerdo del termino técnico, pero en el 90 por ciento de las veces es en la cara o en la boca de la mujer, excitante si, solo que la industria de la pornografía produce de 100 a 300 imágenes idénticas a diario.

A excepción de aberraciones particulares, de las cuales no me encargo, todo se resume en eso, parejas o grupos felices que ven el sexo como diversión pasajera, sin consecuencias, sin ningún tipo de implicaciones, como los muertos de las películas de acción norteamericanas, a los que no habrá familiar ni amigo que llore en un funeral, en esta industria de traseros sin estrías,  y senos exuberantes, de cuerpos de ensueño, y penes de tamaños colosales, no hay cabida para la realidad, aquí el esposo entra y ve a su mujer sosteniendo sexo con otro tipo, y en vez de enojarse, se une a la diversión, aquí no hay sentimientos de traición, no hay tal cosa como enfermedades venéreas, ni enredos emocionales, ni devaluación moral, ni embarazos no deseados, ni problemas de desorden psicótico, nada, esta industria es mas soñadora que Disney.

Pero en realidad, no es así, admito que los seres humanos, en su mayoría abrazan deseos libidinosos de todo tipo, y es normal, hasta el punto, que de no ser así, no existiría tal cosa como la raza humana, pero va aun mas allá, el placer no solo es para el procrear, tambien es necesario, porque como homo sapiens, hacemos del sexo, un arte,  una sofisticación, algo sublime, una conexión espiritual, un medio de expresión de gozo, las filosofías orientales se han ocupado harto de este tema, con el tao del amor y el sexo, el tantra, el kamasutra y otros libros, el sexo va mas allá  de las poses y los movimientos rítmicos de cadera, mas allá de los gemidos, y las peticiones sucias, el sexo puede ser la unión espiritual, emocional y corporal de dos personas, o mas si es que así desean.

El problema de la industrialización es que sepulta en el olvido, las demas expresiones que no son atractivas para la venta en masa, y es así, como se ha pasado de la música folclórica, al pop, y a la degeneración del reggaetone, la globalización del sexo será el peor de los errores, miles de hombre y mujeres repitiendo las mismas poses, las mismas frases, los mismo ademanes de los actores y actrices porno, de  pronto, después de repetir unos cientos de veces la misma frase, sientan que es monótono, para quien esperaba mi absoluta condena, y mención de versiculos biblicos, no lo hare de esa manera, me privare de eso, mas bien para decir, que la promiscuidad me ofende, mas allá de lo debido, y que el sexo me parece que no es un dulce para compartir con todo el mundo.

Parece ser que los ciudadanos de la tierra solo se complacen, llegando a los extremos, hace dos siglos o menos, el sexo era un tabú del que no podía hablar una mujer decente, ni podía ser mencionado en hogares decentes, es mas, tanto era, que algunas mujeres conservaban un manto con un hoyo en el medio, que se ponían sobre la vagina, para que el varón no tuviera contacto erótico, sino que al penetrar solo cumpliera con la sagrada misión de la procreación, tanto así, que la expresión “posición misionero” se desprende de la definición de única pose sexual permitida por los misioneros católicos que colonizaron América y que le enseñaban a la pareja, ya que para ellos, las demas eran libidinosas y pecaminosas, la mujer que expresaba su deseo sexual era prostituta, ella debía ser una santa en apariencia, pero ahora hemos llegado al otro extremo, después de pasar por el amor libre de los años 70s, que no dejo mas que estragos morales, gonorrea, sífilis, herpes, y muchos hijos no deseados que no se llaman “luna”, “viento”, “libertad”, etc… ahora, y no ha de extrañarnos, esto de la promiscuidad ha tomado cada vez mas y mas popularidad, incluso en los medios cristianos, que es donde por norma, debería darse la monogamia, no nos echemos cuentos, no es así, los monógamos cada vez son menos, son despreciados, vituperados, y saben soportar menos el peso de tanta critica, por no mencionar la promiscuidad femenina, esa si esta en alza como el precio de la gasolina, no es que pida una virgen, eso era valido hace ochenta años, y creo que aun así, con dificultad se podía obtener, pero creo que esto del ejercicio del sexo, estos aeróbicos, esta genitalidad desmedida termina agotando, termina hartando, cansando, dejándome pensar que la vida no puede ser solo sexo, si al mundo vine a tener sexo, ya lo he logrado, ¿ahora si me puedo morir en paz? O tengo que tener una cuota desmedida de coitos, ¿tengo que probarles mi hombría a cuantas mujeres? Yo pensé que lo mío era la búsqueda de la sabiduría, el mejoramiento y la evolución de la raza humana, pero con este tema, creo que lo único que hemos logrado es multiplicar el número de brutos e ignorantes nacidos por accidente, de mas personas ingenuas que los hicieron sin pensar. Si a alguien ofendí, me alegra, no es mi intención ser hoy liviano, ni menos ser mediador, a mi tambien me gustan los extremos.

Dicen los científicos, que todas las expresiones que ha creado el hombre, es al final para lograr el coito, pero entonces, ahí me nace la pregunta, ¿tanta cosa para sexo? Yo no he visto el primer perro que afine su ladrido para conquistar mejor a su hembra,  no considero que hubiésemos creado edificios ni menos rascacielos, para acostarnos con una fémina, o sea que toda la música escrita se traduce en un sinfín de escenas para adultos, entonces Bach, después de sus 20 hijos debía haber perdido su interés por componer, y entonces Beethoven,  hubiera sido  uno de los galanes mas cotizados de Austria y Alemania, y, perdón, pero ¿Cuánto Sexo ganaron los que viajaron a la luna? No creo que el viaje haya sido para medir el tamaño del motel que allí se iba a poner,  o sea, sin demeritar, no creo que sea la única razón, ni la principal, una muy importante si, pero no prioridad. En este punto he de sentir el odio de muchos de mis compañeros hombres, no me confundan, mi apetito sexual es enorme, y me encantan las mujeres,  pero por años he querido que mi intelecto este por encima de mis instintos, no es hombre entonces el que no puede controlarse, es solo otro animal mas.

Estas personas, de seguro jamás se han sentado a escuchar el Adagio de Albinoni, o el Aire de la Suite en Sol Mayor de Bach, o siquiera la marcha fúnebre de Chopin, no creo que eso le provoque a la mayoría un deseo sexual muy fuerte. Entonces ¿Por qué el arte rompió el molde en posguerra, para no hablar más de belleza? Sino de expresión y confrontación. O sea que el cerebro solo puede ser usado como la cola de los pavos, no pudo ser la adaptación que nos ayudo a sobrevivir a nuestros demas defectos, que somos demasiado lentos para correr, en comparación con animales como el guepardo, o siquiera el perro, que somos débiles, si nos comparamos con la mandíbula de un león, o las garras de uno oso, que nuestra vista  no es tan buena, si se compara con la de un águila, o el olfato de un perro, o la habilidad de una cobra.

La realidad es que el sexo estaba al servicio de la humanidad, pero ahora somos esclavos de el, como somos esclavos de la ropa, del dinero, de los lujos, de la telecomunicación, del status quo, de la belleza postiza, del abolengo, de los gustos, de la moda, y así, nos hemos atado a un sinfín de cosas que solo tiene un nombre, industria, producción en masa, el sexo en masa, la religión en masa, la ideología en masa, la individualidad para el carajo, no hay camino estrecho, todos por el mismo caminito, ancho y fácil, que ya se sabe como es todo, largo y plano, a ver que nos trae de nuevo el mundo.