Tabú y suicidio

Una palabra que provoca tantas reacciones como puntos de vista tenga, es evidente el rechazo que tiene la sociedad hacia el suicidio, hasta de la muerte asistida, pues estos parecen relacionarse, algunos le llaman cobardía de vivir,  otros le llaman la valentía de quitarse la vida,  esos comentarios de extremo pueden encontrarse en razón y fallar, el suicidio no es inteligencia extrema o estupidez desparpajada,

Este puede ser la fantasía de liberación de la vida, y sus significados,  donde el individuo coloca a la muerte como un portazo a la existencia, un suicida pierde las ganas de vivir o encuentra la fuerza para morir, ambas necesarias, o ninguna presente, este es una ambigüedad, las caras de horror de los auto inmolados serian suficientes para determinarlo, o por el contrario para decidir si fue un termino feliz.

Pareciera que la mayor causa de un suicidio es encontrar que el sentido de la vida no existe, o que este se ha tornado tan pesado como un infierno, al que ya no se temen infiernos posteriores, este tipo de suicida encuentra consuelo aun en las llamas del fuego eterno, no se cuestiona sobre la nada, o la imposibilidad de la existencia mas alla de la muerte.

También los hay quienes se han programado para morir por ideales, y encontrar en eso la consumación de lo noble y lo fuerte, Sansón sacrificándose con los filisteos para dar libertad a los Israelitas es el suicidio religioso,  Musulmanes abalanzándose sobre multitud de "infieles" para darles el evangelio de la sangre, un Monje Tibetano prendiéndose fuego para dar un mensaje claro de protesta ante el mundo, y muriendo incendiado, pero en la mayor de las calmas posibles.

La naturaleza nunca parece tener necesidad de este artificio, aunque eso no es del todo cierto, muchos animales se aíslan al presentir la necesidad de la muerte, para poder morir sin provocar sufrimiento, eso debería decirnos mucho acerca de lo cerca que esta la naturaleza animal de nuestra propia naturaleza.

finalmente, este, el suicida se constituye en un Icono de la sociedad, de repudio, de lastima, de terror, o de honor, los suicidios por amor son idealizados, son la puerta al cielo, y en esta parte, no hay infierno de Dante que los condene, un hombre que se le atraviesa a la bala por salvar a su amante debe saber que se ha negado a su instinto de supervivencia y se ha dado muerte por voluntad propia, eso es entonces: suicidio.

Eutanasia es suicidio, cuando el enfermo terminal quiere liberarse de un sufrimiento que ha de parar algún dia, pero que prolonga sus horas en la tierra para hacérselas miserables, la dignidad de cada ser humano esta en juego cada dia,  la dignidad y el suicidio parecen ir de la mano como un juego de palabras, como dos elementos ausentes y presentes, los judíos que se abalanzaban sobre la cerca eléctrica de los campos de concentración dejaban de pensar en ella, o la encontraban honrosa.

No quiero dar lecciones morales, al suicida no se le puede juzgar de cobarde o valiente, de amoroso, de odioso, lo que mas odiamos de este acto, es que tiene tantos significados, que al final nos confunde, y su confusión propia nos pone en jaque con nuestros valores, creo que un hombre debe contemplar en su vida que los otros no son ni mas ni menos por sus actos, sino por el valor que dan a esos, aunque nuestro instinto siempre nos indicara que lo natural sea sobrevivir,  manchando la eternidad, o aferrado a la vida como un neonato a la teta de su madre.

Un hombre puede escoger la manera de morir, pero un verdadero hombre buscara dejar huella, aun, en su muerte.  una huella  que puede ser borrada por el viento.