Amor cobarde…
Yo estaba dispuesto a todo por vos
A soportar tus recetas de cocina internacional
A recibir regaños de madre vieja…
A olvidar la diferencia económica…
Estaba dispuesto a soportar las pretensiones
A ceñirme al protocolo riguroso…
Por ti había olvidado a mis amigos…
Había dejado mi pasión de vivir…
Por ti, mi cabello jamás paso de los 5 milímetros
Cambie todos mis busos negros y camuflados
Por pantalones de tiro y camisas de manga larga.
No había vino, no había vodka, ni aguardiente.
Una cerveza al mes, tome difícilmente…
Y si todo hubiera seguido siendo tan perfecto
Apuesto que yo para ti seria ese perro amaestrado
Ese logro de la ciencia y la religión, un milagro
Uno que hubieras podido exhibir de tu mano
Agarrada de mi brazo como un objeto de valor…
Pero dejaste que jugaran tanto conmigo y mis sentimientos
Que una noche se despertó la cordura y la razón…
Y anonadados de tal desastre me pidieron recapacitar
O abandonarme para siempre en el cieno
De mi felicidad postiza mi paraíso de plástico…
Me di cuenta, que no había vivido, que no respiraba
Solo había orbitado alrededor de ti, como la luna…
Sin vida propia solo mostrando reflejos de otra luz…
Vi todo el tiempo perdido, toda mi naturaleza muerta…
Recordé los caminos recorridos palmo a palmo
Las manos estrechadas, los canticos elevados al cielo.
Las aventuras soñadas, mis sueños adorados…
Como un tigre encerrado recordé mi origen…
Ese no era yo, era un macaco que sabía hacer trucos…
No te culpes por querer amaestrarme, no por moldearme
Cúlpate por exagerar la dosis, por no darme mi tiempo
Por no permitirme ser quien soy, en lugar de quien deseabas…
De quien deseaban tus padres, ese fue tu gran pecado, tu ignominia
Si ha de suponerse que el amor es aceptar a alguien tal cual es…
Tu nunca me amaste, solo quisiste hacer de mi un objeto
Uno que llenaba tus soledades, que colmaba tus días de besos
Que te llevaba flores, te cantaba canciones, te brindaba abrazos
Te prometía fidelidad, te daba un cielo a pedazos
Pero eso nunca te basto…
Por eso yo, hoy, seguiré mi camino, camino a la libertad…
Y aprenderé como los cometas, a encontrar mi destino en el espacio
Sin vos, sin reproches, sin pasado, sin tu amor de conveniencia…
Sin tener que ser lo que no soy, porque tú tampoco lo eres…
Adiós, que te vaya bien, regresa cuando descubras
Que ser para los demás un objeto de observación, no es ser.
Comentarios
Publicar un comentario