la naturaleza de nuestro Tanathos...

Mucho se ha hablado sobre este tema, y es innegable, que por naturaleza los seres humanos son violentos,  bien se escucha la Historia de Abel y Caín,  el primer asesino de la historia bíblica, la leyenda de sigfried, quien venció al dragón, pero al bañarse en su sangre se convirtió en un ser invulnerable, excepto por un punto, donde cayo una hoja, lugar usado justamente para matarlo, y las incontables guerras, notariadas por las distintas civilizaciónes, que se han sucedido una tras otra, por eso no ha de sorprender que a veces cuestione, eso de “habrá guerras, y rumores de guerras” porque al parecer, eso es a lo único que la humanidad se ha dedicado, a exterminarse, al odio, y a la maldad.



No es secreto que fue la iglesia católica la que perfecciono los métodos de tortura mas atroces, y que además fue ella participe de múltiples masacres, a través de la historia, como también los protestantes, no hay una sola ideología, o religión que parezca salvarse de la naturaleza humana,  es cuestión de tiempo, para que al asumir el poder, también regrese con ella, la violencia, ese ideal de un mundo en diálogos de paz, ha llegado a los libros, pero no hay un esfuerzo sincero por llegar a tales, muchos son los rezagados en el camino.



Y es que, no se puede hacer uno el de la vista gorda, la delincuencia ha subido a niveles atroces, prácticamente el infierno vomito sobre las ciudades, el código de la infancia y la juventud ha cometido la cagada mas grande del mundo, cree, que en esencia los niños son seres angelicales, a los que no se les cruza un solo mal pensamiento por la cabeza,  nos tiramos a la humanidad, por lo menos hasta que ese funesto código reciba un tiro en la cabeza, o un buen dictador, lo mande al trasto, o nos invadan los extraterrestres, con sus métodos aun mas violentos para pacificar, si llegan, yo quiero ser mascota.



Las armas, son los inventos que mas avanzan, un arma esta a la orden del día, se puede conseguir de diferentes precios, tamaños y  efectivos, con el único propósito de matar, ya sea en defensa propia, o en ejercicio del oficio delincuencial, porque Temor y muerte son hermanos, cogiditos de la mano, y fue por este temor, que estados unidos se armo de tantas ojivas nucleares, en la guerra fría, que con un solo error, la tierra hubiese podido destruirse mas de 6 veces, y eso solo hablando del país mas poderoso de la tierra, porque en este hemisferio, las balas silban mas que la biodiversidad mas grande del planeta, aquí te matan por 20.000 pesos, un niño de doce años, de esos que el código protege, porque en el fondo es bueno, en el fondo de una piscina, y con una soga atada al cuello.



No sorprende que los hermanitos, desde el primer año, se golpeen con fuerza, se atacan de las formas mas agresivas, se tiran a herir, y si se descuida, a matar, sin medir las consecuencias, los sentimientos primarios de control, y terrritoraliedad priman, un solo juguete es motivo de una guerra sin fin, la diferencia es, que esta se puede controlar a través de la corrección, del uso de violencia controlada, y en el mejor de los casos, de la enseñanza de principios de hermandad desde las primeras edades, el niño no nace bueno y puro, solo nace niño, ¿para donde vaya? Si no se le corrige, va para mal,  a diferencia de los demás seres, Como el león o el tigre que matan por comer y defender, ejemplo, el ser humano mata por placer, y por odio,  no tiene principio ni fin, puede encausarse a cualquier parte,  el odio y la creatividad llegan a limites insospechados, los únicos que han hecho por encausar esa fuerza son los filósofos orientales, encausando la ira y la muerte a artes nobles, no significa que no haya problemas e ese lado del charco, pero en cuanto a la capacidad de autocontrol, es mucho mayor que aquí, donde nos definimos como civilizados, pero cada vez, sufrimos con mayor  frecuencia, los embistes de la violencia, el conocimiento pudiera ayudar a apaciguar y aconductuar un poco nuestros instintos asesinos, pero en cambio de eso, la calidad de la educación ha  declinado a tal punto, que nuestros estudiantes se dejan desbocar por los instintos,  a tal punto de formar, pequeñas hordas organizadas conocidas como pandillas, nuestro hermoso programa “pandillas, guerra y paz” que las celebra, como si los miembros de dichas organizaciones fueran, en ultimas, los auténticos reyes del autocontrol y la paz, pero no ha de olvidarse que, por años en Brasil y otros países, cifras no publicadas de muertos incontables han dado a entender lo contrario, la pandilla es un problema social  grave, la anarquía seria buena, si no existiera tal cosa como el asesinato arbitrario, ese matar por matar.





Existen quienes disfrutan la muerte furtiva como un espectáculo de circo, ese ser vulgarmente repartido por el pavimento de una calle, a ella acuden todos los transeúntes a comunicar con morbo, cada una de sus características, sus ojos abiertos en señal de sorpresa y de terror, sus cauces de sangre coagulada, formando una paletilla de colores carmesí, diversos, los habrá quienes analizan el rigor mortis, la trayectoria balística,  los motivos del asesinato, de vez en cuando, alguien se pone en el lugar del occiso, y lamenta su muerte, algunos padres, mas inoportunos, cargan en hombros a sus niños, para que observe el espectáculo de circo que no pueden pagar, finalmente algunos reaccionan, cuando en la escena se presenta un familiar del difunto, en esos momentos ese cadáver es una persona, tenia familia, tenia sueños, tenia una realidad,  que fue truncada bruscamente hasta hoy, el primer impacto de un cadáver violento, es como el de una violación que rompe el himen de manera atroz, y deja secuelas de dolor y sangrado por un buen tiempo, pero el tiempo lo cura todo, y a medida que pasa el tiempo, la muerte se nos torna cotidiana, las figuras de prensa se nos tornan tan atractivas, como la modelo de portada, hay quienes se deleitan en paginas de Internet, viendo el dolor de una muerte violenta, o de un accidente de transito, o de un suicidio contundente, verdad de Dios, que nada de lo que digo, lo digo sin conocimiento de caso.



La violencia se nos cuela en videojuegos y en películas, donde no nos detenemos a pensar, en realidades alternas, para nosotros, el muerto de una película de acción, es un ser Polar, para no sufrir perjuicio moral, lo llamamos “el malo”, como si todos los seres humanos fuéramos enteramente malos o totalmente buenos, Nazis, todos los alemanes, y todos los nazis exterminaban judíos, eso nos vendió el tío Sam,  así como a los alemanes les vendieron que todos los judíos eran ladrones , taimados y pendencieros,  así como se vende en el exterior la imagen del deshonesto y drogadicto colombiano, polaridad es el tetero de la muerte,  si uno quiere mandar algo a la mierda, solo dice “es malo”, y jamás vuelve a pensar en ello, para el sicario, su presa, no tiene familia, ni futuro, es un ser con un nombre, que simplemente tiene un precio, para el, no hay dolor de conciencia, en su mente, esa persona dejo de existir hace rato, no hay sufrimiento por ella, la ira del hambre y la ignorancia le hace avanzar a pasos dantescos, para cegar la vida de sus conciudadanos.

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