La vida de un profesor…
Súmele a esto que la ley de
cobertura hace que en zonas urbanizadas hace que por cada salón halla un mínimo
de 30 estudiantes, y en zonas rurales de 25 estudiantes. Un buen profesor sabe
que la cobertura es para embutir estudiantes, en ciudad se manejan promedios de
40 a
60 estudiantes por salón, una cifra
enervante de solo ser escuchada, no se
imaginan como es trabajar con 40 niños y niñas, en etapa adolescente,
aburridos, desesperados, hormonales, emocionales y a veces idiotas, es un
desafío de nervios de acero, uno que solo aceptaría sor teresa de Calcuta,
súper man, y el incauto maestro, es comprobado que el esfuerzo emocional y
mental que tiene que hacer un maestro en una hora es mayor al desgaste de un
trabajador de oficina en 8 horas, ¿Por qué? Porque es el enfrentamiento
cultural, social y pedagógico, y ahí viene esa palabra, pedagogía, un maestro
se la pasa horas buscando métodos y estudiando seminarios, para poder llegarle
a los jóvenes, para que su trabajo no sea tan inhumano, y al final, no sea el,
el paria social de nuestra época. Porque esos 40 niños y niñas, son cuatro decenas de hijos, que nos detestan,
nos menosprecian, y a lo sumo nos recordaran con encono.
Son 6 horas, que incluyen para
los maestros rurales, horas de viaje, en mi caso, horas de viaje que no
reconoce el gobierno, porque es por camino pavimentado, pero horas, madrugando
a las 4 de la mañana y llegando a casa, a las 4 de la tarde, o sea, no seis
horas de jornada, sino 12 horas, contando también que la cantidad promedio que
gasta un profesor puede ser de diez mil a quince mil diarios, haciendo cuentas
alegres, esto representa de
Ahora, vienen los adornos, fuera
del trabajo de aula, de por si estresante, el maestro esta obligado a realizar
una serie de actividades extra, la dicha no podía ser completa, solo trabajar
seis horas y ganar dos salarios mínimos, ni que fuéramos hijos de cónsules o
ediles, la dichosa cartelera, ¿Quién
pone la plata para este bello elemento pedagógico? Algunos afortunados podrían
decir que el colegio, pero en muchos casos no es así, es el maestro, esto es un
gasto de 20 mil a 30 mil pesos al año, no es mucho, las actividades de celebración para los estudiantes, que son mas
que frecuentes, día de la madre, día del padre, día de los enamorados, día de
la zarigüeya, etc., cualquier día inventado es de obligación del profesor
celebrar, el profesor hace una colecta entre los estudiantes, para un ágape,
que necesita aproximadamente de 150 mil pesos para llegar a su meta, noticias,
los niños no ponen toda la plata, en los colegios públicos, muchos siquiera
desayunan, otros jamás colocan, aprendieron la avaricia de sus padres, y
termina el querido profesor poniendo de su plata, porque no quiere arruinar el día,
no me pregunten a mí, pregúntenle a los miles de docentes que conocen, el que
menos coloca, da alrededor de $50.000, calcule una o dos festividades por mes,
calcule un evento o dos, como día o semana cultural a cargo de… serian 100 mil
pesos, para esto las arcas del gobierno no han de contar con un peso, siquiera
saben que existe, sueldo básico reducido a $800.000 mensuales.
Ahora, entre las cosas horribles de ser docente,
esta ser el encargado uno de muchos encargados semanales de convivencia, ese
que controla que los niveles de testosterona y feromonas no suban más de lo
normal, porque cuando se trata de adolescentes, uno adopta el papel de malo, "no
la beses en el colegio", "no la acaricies", "no la masturbes", "no la poseyas",
ustedes creerán que exagero, lógico, no son docentes, además de otras ordenes como "no rompas el
puesto", "no rayes las paredes", "no les pegues mocos", "no te masturbes", "no tomes", "no fumes", "no fumes marihuana", "córtate ese pelo", "no te exhibas", ¿ a quién
diablos se le ocurre que es un trabajo fácil?.
En colegios públicos la cosa es
mucho más complicada que eso, porque los niveles de violencia están siempre a
tope, siempre hay peleas, siempre se
corre el peligro de ser golpeado al intentar
detenerlas, siempre se corre peligro de ser despedido al
ignorarlas, no es una decisión fácil, además
de los peligros implícitos de los niños que se creen súper héroes y hacen
acrobacias que terminan en una lesión, o en muerte, no es cuento, busquen las
cifras de accidentes escolares.
No se engañen, un docente no
acaba su labor a las 6 horas, seguro muchos llegan a preparar las clases del
otro día, otros califican más y más
torrentes de exámenes, otros, los que
parecen más negligentes como yo, dedican un tiempo a estudiar, y más tiempo a
sacar adelante proyectos, nunca se detienen, la vida de docente es una vida
infrahumana, desconsiderada, se nos pide santidad, se nos pide paciencia
infinita, amor infinito, se nos pide ser unos completos hipócritas con la sociedad,
no fumar, no tomar, no bailar, no tener sexo, no decir malas palabras, no
expresarnos, jamás airarnos, una vida de sacrificios, y ahora yo me pregunto ¿Cómo
carajo quiere ahora la doctora ministra de educación que hagamos eso por menos
plata y más horas al día? …
Súmenle a esto los que saben
calcular, que el docente de régimen actual, tiene una opción de escalafón, un examen que se hace cada 3 años, cuyo
promedio aceptable es en la escala de 0
a 100, más de 80, o sea que ese docente debe probar que sabe más del 80 % entre actitud matemática, algo por ahí de su
materia, y prueba psicotécnica, o sea, tiene que probar que no está loco, si de
casualidad o por misericordia de Dios logra pasar el examen, deberá someterse al examen de la secretaria de
educación, en el caso de que exista
presupuesto para pagarle el aumento de presupuesto, lo cual, es en muchos casos
improbable si no se tiene palanca política.
Por ahora la indignación me cierra los labios, ya me he excedido, otro día hablare
de más de los males de los profesores, porque estos son apenas, la punta
del iceberg...
en lugar de seguir escribiendo les dejare una pequeña reflexion...

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